Author: Hotel Emperador

Cada miércoles, y de la mano de un guía oficial, el hotel hace un recorrido por los lugares más emblemáticos que se divisan desde su terraza 360º

Con los tejados a los pies y la vida de la ciudad a suficiente distancia como para desconectar de la rutina habitual, las azoteas se convierten en la opción perfecta cuando cae la tarde. Desde ahí arriba, Madrid se tiñe de un color especial cuando el sol comienza a ponerse. Un momento que el Hotel Emperador vive cada día y que ahora quiere compartir con huéspedes y locales.

Gracias a su estratégica localización, el hotel Emperador pone en marcha una nueva iniciativa con la que acercar Madrid a sus gentes. Todos los miércoles (previa reserva), el hotel contará con un guía que desde la terraza, ubicada en la décima planta, hará un recorrido por los lugares más emblemáticos que se divisan desde la azotea.

Con estas impresionantes vistas 360º como punto de partida, la ruta comienza explicando la majestuosa Gran Vía deteniéndose en el exclusivo Barrio de Salamanca, Chamartín, Palacio Real o Casa de Campo para culminar así una retrospectiva de las zonas más icónicas de la capital.

Modernidad y tradición conviven en cada una de las calles que conforma este itinerario tan especial. Un acogedor contraste que propicia, además, que este recorrido se detenga en lugares como la Catedral de la Almudena, la Iglesia de Santa María, Teatro Real, las Cuatro Torres, el Senado o el Faro de Moncloa. Un paseo desde las alturas que permite recuperar la perspectiva humana de una ciudad tan colosal como Madrid. 

Además, el propio hotel protagoniza una de las paradas de esta peculiar visita guiada, gracias a la historia que se esconde en cada una de sus paredes. Inicialmente, antes de convertirse en uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, fue el antiguo convento de dominicos de Nuestra Señora del Rosario (1643). Después, pasó a albergar desde un cuartel a una parroquia de albarderos pasando por el Teatro del Recreo, la Casa Profesa de los jesuitas y los Sótanos; hasta la construcción, en 1945, de lo que hoy conocemos como Hotel Emperador.

Todas estas curiosidades forman parte de las visitas guiadas que el Hotel Emperador ha puesto en marcha para hacer participes a madrileños y curiosos del pasado y presente de una ciudad fascinante.