Considerado por muchos como un pulmón verde en el centro de Madrid, el Parque del Retiro reúne cada día a caminantes, ciclistas y patinadores, que acuden a este espacio histórico para realizar sus actividades de descanso. Los tenderetes, echadores de cartas y estatuas vivientes colocadas frente al Monumento de Alfonso XII son una de sus señas de identidad, así como sus 23.000 árboles, su estanque con barcas o los grupos de percusionistas. Más que un órgano que nos permite respirar, el Retiro se traduce en el alma de la capital, ¿y cómo no va a formar parte de nuestro patrimonio cultural?